Life can only be understood backwards, but it must be lived forward.
Soren Kierkegaard (1813-1855)

Monday 7 March 2016

Un día de las madres diferente.

Hablemos de diferencias culturales. Este es mi quinto "día de las madres" en Inglaterra. A diferencia de los festejos en México, acá a las escuelas no les da por invertir horas en ensayos para un festival dedicado a las mamás, tampoco hay un elaborado trabajo artístico o manual que los niños entreguen a su madre como regalo especial, eso sí, en todos los años anteriores he recibido alguna linda tarjeta hecha por mis hijos en la escuela, con un sencillo y amoroso "Happy Mother's Day, I love you Mum."  Por alguna razón, este año no han hecho nada. Y así, este es el quinto año en que no me entero de esos festejos de manteles largos a los que me acostrumbré de niña, con vestuarios elaborados (y en ocasiones caros) y ensayos eternos para que mamá se sintiera orgullosa de mí. Tampoco hubo un regalo hecho por mis hijos, como los que por 10 años yo hice para mi madre, desde el tercero de kinder hasta el tercer año de secundaria, regalos que me llevaron a aprender a bordar, a tejer, a hacer monerías de decoración que aún rondan por algún rincón de casa de mis padres (o quizá en la casa de los abuelos). De eso aquí no hay nada de nada.

Recuerdo que en  mi primer día de las madres en Inglaterra, aprovechando los descuentos que las tiendas departamentales ofrecen en las fechas, me colgué del festejo como excusa para comprar un procesador de alimentos que se ha convertido en uno de mis mejores aliados. Como los anuncios de electrodomésticos de los años 50, me saqué una foto de mamá feliz recibiendo su cajota con un aparatito que prometía facilitar mis labores en la cocina y que ha cumplido fielmente su misión en los últimos cinco años. El segundo festejo fue maravilloso, un día con mis hijos en el Castillo de Warwick. Aunque hizo un frío que no nos permitió disfrutar el paseo en las áreas de jardines, pasamos un día juntos, inolvidable. Del tercer año no recuerdo con claridad, será cuestión de echarme un clavado por los recuerdos para completar la lista de actividades que compartí con mis pequeños. El año pasado hicimos un día de campo en los jardines de la universidad, fue una tarde tranquila y enmarcada para mamá.

Golden Fleece, York
Quizá a don Ru, mi marido, le hará gracia lo que aquí les voy a compartir: este año, de los festejos del día de las madres, me he encargado yo. Hace unas semanas compré una tarjeta de día de las madres, se la entregué a Ru el día anterior para que se la diera a los niños, así ellos podrían escribir algo para mí. El día anterior al festejo expresé mis ganas de comer un Giant Yorkshire Pudding en un pub de los que más disfruto aquí en York y en la mañana del día de las madres, mi marido dijo: "llama para hacer reservación", y así lo hice. Salimos contentos a las 12 del medio día, fuimos a pie para disfrutar de una bonita caminata aderezada con fotografías, porque últimamente he estado repasando principios de foto, me propuse dejar a un lado el modo P y comenzar a tomar control sobre mis tomas, jugar con las especificaciones manuales de apertura, velocidad, y esas cosas de las que no sé y mejor ni hablo. Seguimos caminando, yo jugaba con mi cámara y disparaba fotografías de mis hijos y Ru, riendo y brincando por las calles de York. Llegamos al pub, ordenamos nuestra comida, nos pedimos una ale y nos sentamos a disfrutar de una rica comida. Le pedí a Ru que me sacara algunas fotografías, porque rara vez salgo yo en las fotos. Sabe lo disgustada que soy, tómala de nuevo, no sale bien, cuida la composición, está fuera de foco, etc, etc, lo reconozco, soy muy latosa. Terminamos de comer y nos fuimos a la biblioteca central, porque los niños querían participar en una sesión de ajedrez que ahí se organiza semanalmente. Mientras ellos jugaban, y Ru los cuidaba, yo me fui a buscar libros de fotografía y aprendí uno que otro nuevo tip, entre ellos sobre el uso de los filtros polarizadores (creo que Ru tiene planeado comprarme uno como regalo del día de las madres, me imagino que en la fecha del festejo en México...¿será?). Bueno, después del ajedrez regresamos caminando por el centro, paramos en una librería para que los niños intercambiaran los tokens de libro gratis que reciben por los festejos del "World Book Day". Seguimos caminando, nos topamos con un vendedor ambulante que rápidamente persuade a Iñaki de comprarle una flautita hecha de bambú, de esas que producen un sonido similar al canto de un pajarito... Iker pidió el suyo y su hermano, generosamente, pagó los dos. Muy felices ellos con su bamú, siguieron caminando. Unos cuantos pasos más adelante, pasamos frente a una tienda departamental les dije que me dieran 5 minutos para ver algo, Ru dijo que también quería ir, para ver si encontraba unos jeans para él. Esos 5 minutos se convirtieron en 30, entramos juntos y salimos con una bufanda que yo elegí. Fui a la caja con la bufanda, le di el dinero a Iñaki, el mayor, le dije "falta una libra, complétamelo con tú dinero por favor", con gusto lo hizo, sin pensar para quién era esa bufanda. Al principio pensó que era para él, pero le dije "¿crees que me quedaría a mí?, contento dijo que sí y entonces se le ocurrió decir "ah, es tu regalo del día de las madres", a lo que contesté ¡perfecto, muchas gracias! Nos dirigimos a la sección de pastelería de Marks and Spencer, compramos un pastelito de chocolate y unos profiteroles, al estar en las cajas vimos unos ramilletes de flores, entonces papá dijo "mira, estas son de las que te gustan", "sí, tráete uno", y así pues las flores terminaron en la bolsa de las compras. Nos fuimos contentos caminando a casa, al llegar los niños prepararon la mesa, sacamos el pastelito, Iker, el más pequeño, trajo unas velas, porque había que festejar el día de las madres. Nos pusimos todos las pijamas, así nos gusta andar en casa, siempre en pijamas. Llegaron las velitas, sacamos la foto, "mordida, mordida" y claro, sólo le di mordida a la rebanada en mi plato. Tomamos café y leche, platicamos, reímos, y cuando terminaron su pastel, se pusieron a jugar ajedrez. Yo subí a sentarme frente a la computadora, a ver las fotos que había sacado en el día y a compartir algunas. "Celebrating Mother's Day", era la opción que me daba Facebook, y contenta la tomé y escribí: Cuddles and kisses to start the day. Lunch at my favorite pub, a walk in town, chess time for the boys while mum reads about photography in the library. A scarf, a card, daffodils, coffee and profiteroles at home. I couldn't ask for more." 
No me apena compartir aquí cómo fue que se generaron esos lindos detalles para festejar un día de las madres, para mí no se trata de "aparentar" tener una vida, se trata de generar los momentos que uno quiere vivir, de disfrutarlos y de enseñarle a los hijos que dar es igual de maravilloso que recibir. Feliz día de las madres, para mí.

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