Tres semanas

Por fin me siento a descansar un momento con mis hijos. Sin gritar, sin regañar. Están haciendo un desorden de miedo, pero decidí que los voy a dejar disfrutar. Les dije que ellos serán los encargados de limpiar y en mi mente también lo estoy programando así, aunque tarden más de lo que to quisiera en terminar de limpiar. Me ha dado por escuchar música otra vez y cómo quisiera una copa de tinto y un purito para acompañar, no importa que haga un poco de frío, se antoja voltear a ver las estrellas y pensar que aunque estés lejos, también sientes lo mismo que yo y seguramente estás pensando en mi.

Un mes y aquí seguimos

9 de octubre, despedimos a Ru en el aeropuerto de McAllen. Decidí que sería una despedida "alegre" al fin de cuenta nos veríamos pronto. Todo el viaje estuve esperando su contacto, pero luego me enteré que las salas de espera no tenían conexión gratuita de internet. Finalmente llegó a York al hotel que habíamos reservado dos días antes. Duró 3 días en hotel para luego encontrar "the cupboard under the stairs" y al más puro estilo de Harry Potter, mi amore se instaló en su residencia temporal de York. Unos 10 días después estaba comprando su bicicleta en un pueblo cercano, Durham, que por cierto fue escenario de varias tomas de Harry Potter.

Ya se ubicó en los supermercados, sube y baja en su bici, llega a tiempo a clases y desde el primer día lleva retraso en su trabajo... así pinta su vida de estudiante.

Nosotros seguimos en la rutina, sólo que ahora yo solita me chuto toda la chambita y confieso que sí me ha resultado difícil en algunos momentos... mis hijos son super demandantes, seguramente porque su madre se la pasa ocupada y deben insistir e insistir para que los pele, ahora pienso que por eso lo hacen.

Debo irme, quiero escribir más pero el llamado de la Princesa Leia a escena se ha hecho ya dos veces más de lo planeado y mi director se desespera... aquí nos vemos.