Life can only be understood backwards, but it must be lived forward.
Soren Kierkegaard (1813-1855)

Thursday 30 June 2011

Besos en la frente




Confieso que de adolescente nunca fui popular entre los chicos. Viniendo de un colegio de monjas con puras niñas "bien educaditas" a rece y rece, la idea de convivir con hombres en la prepa me aterraba, me hicieron creer que los hombres por naturaleza eran peligrosos. Así las cosas, llegué a la prepa con un montón de prejuicios y miedos, me sentaba siempre alejada de los chamacos, usaba ropa muy holgada, no me peinaba y ni un gramo de maquillaje... nada más de recordarlo me dan escalofrío. Así pasaron los 2 años de prepa y creo que hasta el primer semestre de facultad. Siempre pensé que lo mio no era ser linda, ni guapa, ni atractiva, así que mi prioridad siempre fue la escuela y sacar buenas notas. Para rematar, mi primer "novio" (a mis 18 años) fue un batito que había apostado que él me daría mi primer beso (que cliché) y cumpliendo su cometido espero dos semanas para mandarme al carajo... bingo. Me da flojera recordar ese tiempo. Podría haber quedado ahí, condenada a ser la niña a la que le dan besos en la frente y nada más. Debo agradecer los desplantes de otro novio y el amor de otro para decidir explorar la posibilidad de sentirme linda, de cambiar mi apariencia, vestir de otra manera, ¡peinarme por Dios! pero sobre todo, de elegir ser una mujer bonita...pretty woman y fue así que descubrí lo que podía provocar en otros y bum... ¡funcionó! 18 años después, mis amigas y yo tocamos el tema de la sensualidad y me encantó que me definieran con dos adjetivos maravillosos: camaleónica y segura. Sé que es la seguridad la que me hace sentir hermosa y a mis treinta y tantos lo disfruto como nunca. Ser sensual no depende del escote ni de tu cintura, o que tánto muestres tus atributos... si lo sientes y lo ejerces, funciona. Prueba,  find you mojo baby y verás qué sorpresa te vas a llevar.

Wednesday 29 June 2011

Dolores de muelas

Hace varios días comencé con una inquietante sensación, algo así como un dolor en el estómago. Iba y venía, a veces suave y a veces intenso, como en las vísperas de un examen final. Sucede que después el dolor se fue a la garganta, como si las palabras no quisieran salir,  me costaba y el dolor hacía que las palabras se atoraran en el cogote. Ayer, el dolor se fue justo a mi pecho, me ahogaba, fue extraño... no pude dormir sino hasta las 4 de la mañana y en ese tiempo no hice más que pensar que ya no es lo mismo lidiar con los dolores a los 20 que a los 30 y tantos... el dolor sigue, no sé cómo quitármelo. Si tan sólo pudiera ir con el doctor y pedirle que me deje como estaba o que al menos me deje un simple dolor de muelas... this is kind of hard to deal with, ¿cómo se cura uno de esto y qué chingaos es?

Monday 27 June 2011

De fotografía y otras cosas




















Pues aquí estoy, es lunes y no tuve que decir "vamos, de prisa que se nos hace tarde", es todo un alivio. Tampoco hice de comer, hoy tocó recalentado de ayer y es mole, siempre sabe más rico recalentado. Después de un fin de semana de fiestas y albercas me siento a pensar, qué sigue. Con la noticia de la movida a York, aparecen cada día más y más pendientes. Pasaportes, visa gringa y británica, declaraciones de hacienda pendientes (me da escalofrios), hacer cambio de propietario de mi carro y pagar seguro, hablando de seguro, ver en qué terminos quedará el seguro de gastos médicos... ¡uff, que no se me vaya a olvidar!!! Luego a vender los muebles, agendar citas con médicos, ups ¡el dentista! me acabo de acordar; decidir si Iñaki entrará o no a la terapia que nos sugirieron, llamarle al neumólogo porque otra vez se le cargó mucho el pecho a Iker, me siento abrumada y en lugar de acelerarme y hacer y hacer y hacer mil cosas, estoy como compu viejita, freezing. Entonces, entre las muchas cosas que voy encontrando en mi quehacer, me topé con un viejo album de fotos, de cuando mi Nikon F65 era el mejor juguete del mundo, recuerdo que la compré en Praga, moría por hacer una buenas fotos de la vieja ciudad y me consentí con el regalito y un tele zoom que ya está fuera de catálogo... mi vieja cámara no ha sentido el calorcito de mis manos en muchos años, pero hoy la he sacado, la llevaré a limpiar y reviviré los tiempos aquellos... aquí van unas imágenes que en aquellos entonces saqué.... ups y va una foto de moi haciendo mis pininos en la pintura, allá de finales del año 2000 (con Chagal como mi inspiración).

Sunday 26 June 2011

El Reencuentro

Por allá del año 84, una monjita llamada Sor Silvia me enseñó a tocar la guitarra. Desde niña me encantó la música y aunque en mi casa decían que mi hermana cantaba más entonada, nadie me quitaba las ganas de berrear a todo pulmón en cada ocasión posible. Como en aquel entonces no se conocía el concepto del karaoke, la única oportunidad de cantar frecuentemente era entrando a un coro de iglesia y sucedió que por el año del 93 me animé a cantar a capela y solita en la misa con niños de la naciente Parroquia de Jesús Nazareno. Eso fue en mis tiempos post-Londres, cuando la seguridad era un nuevo concepto en mi vida, había pasado ya la etapa de niña tímida y "ranchera" que no hablaba en público y le temblaba la voz cuando pasaba a exponer en clase porque le daba penita. Vi la necesidad y hablé con el párroco, quien aceptó con gusto que yo empezara a animar la misa de los niños. No había ni de dónde echar mano, así que entre los cantos que ya se sabía la comunidad y otros tantos que recordaba yo de mi tiempo de salesiana hicimos un repertorio.Sucede que en una de esas tantas misas se acercó una pareja, ellos habían ido en varias ocasiones a esa misa y habían notado que cantaba solita, así que él ofreció tocar la guitarra y ella el pandero. ¡Genial!, ya va a ser una verdadera animación. Al poco tiempo, una pareja con un pequeño de unos 3 años se acercó y ella ofreció tocar la mandolina... ¡bien, ya somos más! Luego se agregó otra guitarra, un requinto fantástico y hasta un bajo (que resultó ser miembro del ensamble del Tec y muy estudioso de la música).  Un grupo de chicos y yo fuimos a varios "encuentros" de misa con niños, para sacar ideas o cantos nuevos, escuchaba y escribía la letra y memorizaba la melodía, luego la ensayábamos y la gente comenzaba a preguntar dónde podían conseguir las letras para seguir los cantos en misa. Fue así que me di a la tarea de hacer un cantoral, creo que fueron más de 150 cantos los que se reunieron y sacamos 300 copias (hace un par de días, buscando un documento que traigo perdido, encontré el original, ya con sus hojas medio amarillentas, fechado 1995). Sobra decir que se vendieron como pan caliente y era fantástico ver a las familias llegar con sus cantorales en mano, muy pendientes de seguir los cantos y participar.  Fueron años maravillosos de alegrar la misa con niños que se llenaba a reventar y que hacía que papás y niños cantaran, brincaran y de ese modo vivieran su encuentro con Dios. Era tan alegre ese ambiente que la gente NO SE IBA al final de la misa, se quedaban siempre pidiendo dos o tres cantos más y nosotros felices de quedarnos y seguir en el relajo. Nunca en mi vida sentí más cerca una conexión con un ser supremo. Algo que aún no entiendo cómo sucedío fue que el Padre nos permitía "parafrasear" el evangelio para hacerlo más fácil de entender a los niños y ahí me tienen, cambiando las palabras de los evangelios para que parecieran más bien cuentos infantiles... que bizarro, pienso ahora. Por otra parte me resultaba extraño que algunas mamás vinieran conmigo y me dijeran frente a sus hijos "¿verdad Mariana que es muy importante que fulanit@ haga bien su tarea o que se porte bien?" y yo me echaba el speach de "oh si, debemos ser responsables y amigos de Jesús etc. etc." La gente me saludaba por mi nombre y yo sólo sonreía, no sabía sus nombres pero reconocía sus rostros... era también un GRAN compromiso, ni chance de "portarme mal" porque alguien conocido podría estar por ahí cerca always watching. No recuerdo si fueron 6 u 8 años los que pasamos ahí, gente vino, gente se fue, pero los 4 fantásticos del principio seguíamos ahí. Llegaron los hijos (los míos no, los de ellos) y aún así seguía el compromiso... además que nos hicimos grandes amigos, casi hermanos y hasta la fecha conservamos esa entrañable relación que ha ido creciendo por medio de los ahijados (todos somos compadres de todos, es como un inbreed de comadres). En fin, el caso es que así como tuvo un sorpresivo inicio, esta hermosa experiencia también tuvo un sorpresivo final, cuando un grupo de adolescentes quiso estar a cargo y al parecer salimos sobrando. Such is life. Por un par de años cantamos en misa de adultos, pero al poco tiempo me casé, me fui a Inglaterra y no supe más de las actividades en la parroquia, sólo seguía en contacto con mis compadres y todos felices. Resulta que hoy, la hija más pequeña de uno de los 4 fantasticos hizo su primera comunión y for the good old times nos reunimos y cantamos en la misa, usando ese viejo cantoral de 1995, las viejas claves que a lo largo de los años aprendí a tocar, el pandero y todas nuestras ganas. Fue un reencuentro, pero no sólo como coro, sino un reencuentro con mis creencias de antaño, con mi fe de antes, ¡cómo cantarle a Dios si no lo sientes!, me ha hecho ruido y estoy confundida. Seguiré reflexionando. Por lo pronto la experiencia fue linda, todo salió perfecto y fue tal la emoción que transmitimos que una persona se acercó a decirnos que se le salieron las lágrimas de la emoción por los cantos... uff, wow... además de los cumplidos por nuestra contribución, que se agradece... ni parecía que habían pasado 11 años.

Saturday 25 June 2011

Un Pacto Para Vivir- La bersuit

Volver a empezar

Después de un reencuentro con mi yo de años atrás, decido volver a las andadas con las letras. ¿Para qué escribir? El ejercicio me aterra un poco, ya mis dedos, mi cabeza y mi sentir van a ritmos diferentes, no tengo la fluidez de hace años, ¿será el desgaste de ser mamá? Todo comenzó con un reencuentro, con volver a estar en contacto con una parte de mí que tenía olvidada... con mi ser. No con el rol de mamá, que admito me encanta y disfruto, tampoco con el ser maestra, que es el mejor trabajo que puedo imaginar para mí...hoy me doy cuenta que me había desconectado de mí misma y este ejercicio es un intento por no dejarme ir otra vez.

Sucede que también la vida me mandó sus mensajes, tu lo empezaste todo, después una canción por aquí, una película por allá, páginas de algún libro también... todo coincidía. No sé de qué voy a escribir, lo que si te puedo decir es que si no les gusta lo que leen, se pueden ir a freír espárragos (como decía mi abuela), porque mi propósito no es el entretenimiento. Si te quedas y te gusta, bienvenido a mi universo (va de nuez).