Iñaki esta enfermillo. Desde el fin de semana pasado, celebrando sus 9 meses, aprendiendo a gatear y otra vez con tos de perrillo. El lunes fuimos con Alcorta y lo revisó. Le recetó ventolin y pulmicort... ambos inhalados con la super mordedera espacial de Iñaki: el aerochamber. En cuanto llegué a casa le dije a Ru sobre la receta y se quedó medio pensativo... acto seguido a revisar páginas y páginas de internet sobre el tema. Cuando leímos que ambos medicamentos son recetados para tratar el asma nos quedamos con cara de WHAT?, ¿nuestro bebito con medicamentos tan serios?, ¿es realmente necesario? Iñaki nunca ha perdido su alegría, lo malo es la tos y el pecho cargado, pero ¿rollos de bronquios?
Los consejos no tardaron en llegar y sabía que debía hacer algo, así que hice cita con un homeópata para revisar otra alternativa. Rubén, nada convencido, nos acompañó. Cuando entramos al consultorio me sentí extraña... las puertas del almacén de botecitos con polvitos de no sé que, musica de relajación y luces tenues... se respiraba un ambiente de mucha tranquilidad. Nuestra cita era a la 1:40 y ya eran las 2 PM, así que asumí que ya habían pasado a un paciente antes de nosotros. Había tres personas en la sala de espera y yo estaba segura que Iñaki sería el siguiente... pasaron 15 minutos y se escuchó en las bocinas "fulanita de tal" y pasó la señora que estaba a mi lado. Le pregunté a las otras personas que a qué hora tenían su cita y para mi sorpresa ¡¡¡ellas iban antes de nosotros!!!, lo que significaba que nos ibamos a chutar al menos una hora esperando ahí. Sé que no es exclusivo de la homeopatía, muchos médicos tiene la mala costubre de hacer esperar a los pacientes (por algo nos dicen así), lo que a veces olvidan es que la gente va porque se siente mal, no es por gusto y me molesta mucho encontrarme en esa situación, además de que honestamente no creo en la curación por medio de la homeopatía porque a mí no me ha funcionado. Respeto que otras personas crean en la curación que se logra por este medio, a mi no se me da. Ahora me queda hacer mi ritual de "ajiguajiguajojo" embarrando a mi bebé con tomillo y eucasol de los recomendadísimos productos Swiss Just... a ver cómo nos va... al menos vamos a oler a eucalipto muy rico.
1 comment:
Uki, ahora mi casa huele a pastillas de eucalipto, la neta se me hace que funciona, para que no se pero funciona al menos un poco, siento que se me mueven las flemas milenarias que no se han dejado sacar en años. El consultorio del homeópata me pareció como tipo templo religioso, colores neutros claros, luz tenue, música de relajación y un aire místico. La escena perfecta para que cada quien se cure por sí mismo, claro con la ayuda de botecitos repletos de pastillitas de azúcar, repito AZÚCAR, y nada más. ¿Fraude? No si estás consciente de que es lo que está pasando. Sí si lo usas como con alevosía, desinformando a la gente y de pasadita generando una fuente de ingresos. Por cierto ¿por qué hacer esperar a la gente? Pues porque así el consultorio “siempre está lleno”, “el ¿Dr.? Tiene mucha gente” y por lo tanto “debe funcionar”. Lo mismo hacen los antros, y en ambos lados nos embriagan y nos transportan a mundos que “no son”.
Te amo
PD Escribe más seguido.
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