Life can only be understood backwards, but it must be lived forward.
Soren Kierkegaard (1813-1855)

Saturday, 21 April 2012

De lo que te pierdes por el miedo a perder

Readers will now forgive me, for all the things that flow straight from the heart will come in the language of our early years, the years of innocence and dreams, so this post comes in Spanish. You can always use google translate to get the gist.

Hace tiempo que he descubierto lo mucho que me gusta ver el cielo, además de que ahora me resulta un ejercicio necesario, para revisar las condiciones meteorológicas y decidir mi outfit en caso de que tenga planeado salir. Verán, hoy en día no importa a dónde voy para decidir las prendas que voy a usar, lo que importa es cómo está el cielo. Si hay nubes, habrá que sacar el impermeable y las botas de lluvia, si hace viento habrá que enfundarse los guantes y ponerse una buena bufanda o pañuelo para cubrir el cuello (y sobre todo, habrá que agarrarse bien del manubrio), si hace frío los térmicos no deben faltar y si está soleadito podría atreverme a dejar en casa chamarra y sweater para aventurarme a sentir el viento en mi piel. Cuando recién llegamos a vivir aquí me preguntaba, ¿cómo fregados podremos vivir sin carro, cómo haremos el super, cómo llevaremos a los niños a la escuela en días de lluvia, cómo podremos ir a pasear a lugares más lejanos?... hoy pienso ¡de lo que me estaría perdiendo si tuviéramos un carro! Porque mi movilidad en York no depende del servicio de transporte público o de un automóvil, sino de mi bicicleta y mis piernas (y en ocasiones las condiciones del clima). Saber que mi propio impulso es lo que me mueve me hace sentir libre y feliz.

La libertad de movimiento no es el único descubrimiento de la vida en otro país, he descubierto que me gusta ser ama de casa.

Banana Cake by me
Siendo profesionista en día a día tuve como gran prioridad hacer bien mi trabajo. El trabajo de casa no era tan importante, atención, no confunda mi trabajo como mamá, sino las labores típicas de un hogar, que no es lo mismo. Para empezar que no tengo "casa propia" y el lugar en donde vivía era para estar de 7PM a las 8 AM del día siguiente, porque el resto del tiempo estábamos fuera, así que nunca había vivido la experiencia de ser ama de casa full time... y resulta que me gusta y soy buena en esos menesteres. Como paso la mayor parte del tiempo aquí en el hogar, me ha dado por explorar mis habilidades culinarias y el día que se me pega la gana abro Google, busco una receta, la leo y la adapto para hacer mis nuevas comidas. El poder crear algo que nos da esa satisfacción que sólo una buena comida hecha con todas las ganas puede dar es una maravilla de la vida, con decirles que me siento como Tita, la de "Como agua para chocolate". Cuando recién llegamos noté que no había microondas en esta casa y me dije "¿qué voy a hacer?"... hoy digo, ¡de lo que me perdía por usar tanto el microondas y que delicia es sentarse a comer despacio y con tiempo!

No todo es cocinar en esta vida, afortunadamente también hay otra ventaja de mi nueva vida aquí y se llama "tiempo libre". He iniciado un proyecto y estoy cultivando algunas hortalizas, es la primera vez en mi vida y me estoy apoyando en algunos libros y tutoriales disponibles en línea, hastaq sembré tulipanes y ya están floreciendo, maravillas de la naturaleza. Otro asunto del tiempo libre es que al ser estudiantes y tener un presupuesto limitado, decidimos que pagar una licencia de TV no era opción y comprar un aparatejo de esos estaba fuera de nuestro presupuesto. Los primeros días la sufrí, no sabía cómo iba a entretener a los niños y a mí misma en esos días de lluvia o los cortos días de invierno que duran tan poco y que son tan helados. Me quería arrancar los cabellos y comencé a buscar ofertas y opciones para hacernos de una TV... incluso unos vecinos me ofrecieron una un poco vieja pero funcionando, a lo que Ru contestó tajante que no. Yo me enfadé mucho, pero poco a poco se me fue olvidando, ¡para qué desgastarme por algo así! me decía a mí misma. Días después me enteré que existe en la ciudad un sistema de bibliotecas móviles que cada 15 días vienen a unas dos cuadras de mi casa, tramité la credencial y ahora cada 15 días mis hijos tienen 15 o 2o libros "nuevos" y yo saco un libro en cada visita. Cada noche leemos dos o tres cuentos diferentes, los que nos gustan mucho los renovamos y la emoción de volver al library bus es casi como ir a comprar juguetes, me ha sorprendido la reacción de mis hijos. No digo que ya no vemos películas o programas, claro que sí lo hacemos por medio del internet, pero sólo una hora al día y los viernes por la noche hacemos palomitas "a la antigüita" y le llamamos "hacer un cine". Es increíble cómo puede uno adaptarse tan pronto,  ¡que gran regalo me estoy dando a mí y a mis hijos, de lo que nos hubieramos perdido si nos hubieramos enchufado a la TV!

Los fines de semana son los días en los que toda familia se da el tiempo para hacer algo juntos, salir y divertirse. De principio veía en los folletos montones de lugares que están en las afueras de la ciudad y que ofrecen entretenimiento para los niños, lugares parecidos a lo que tenemos en Monterrey. Yo buscaba algún cine o teatro en la ciudad, pero me di cuenta de que no podríamos pagar los altos costos de ese tipo de diversión y me sentí un poco triste. La gente me decía "llévalos al Railway Museum" y yo decía ¿a ver trenes?, se van a aburrir. Pensé, ¿acaso pasaremos todo el tiempo entre la casa y el parque y ya? Eso fue al principio que no conocía la ciudad y que el sol se ocultaba a las 4 PM y ya se acababa el día... pero el día que decidimos ir al museo quedé maravillada y los niños no dejaban de sorprenderse al ver la gran colección de locomotoras, además ahí hicimos picnic y la pasamos muy divertidos, ya queremos volver a ir... y ahora en plena primavera, con las bicicletas y asientos para los niños, no hay quién nos detenga (bueno, sólo la lluvia, el granizo o el frío muy muy frío). Nuestro presupuesto sigue apretado, pero me las ingenio y hago mis buenas mochilas para picnic, preparo algunos sandwiches, cargamos agua, jugo, frutas y un montón de toallitas antibacteriales y su respectivo gel de manos. No hay nada que mis hijos disfruten más que un fin de semana de sentarnos a hacer un picnic, atrapar insectos y juntar ramitas, semillas y piedras. También se divierten dándole pan a los patos, yo soy feliz sentada en el pasto, aunque me moje el trasero por no haber llevado uno de esos mats tan populares entre los británicos que tienen mucho más experiencia en esto de picnics que nosotros. ¿Para qué buscar centros comerciales, cines, lugares de juegos electrónicos para niños, si la naturaleza ofrece tantas cosas divertidas? Claro que tenemos planes de visitar algunos lugares como Legoland o Thomasland, no dejamos de pensar que queremos ir de nuevo a Londres para visitar más museos, pero ya llegará el momento.  Hoy pienso en lo imposible que sería salir con esta tranquilidad en mi querida ciudad y agradezco estar aquí en una ciudad chica y segura, con un hermoso río y áreas verdes al por mayor.



Nada de lo que hoy disfruto hoy en día era costumbre en mi vida en México y hace días me puse a pensar por qué no lo hacía. Yo soy la misma persona, tengo la misma fuerza para pedalear aquí y en mi tierra, la misma capacidad de cocinar nuevas recetas aquí y en mi tierra, pero ¿qué me hace tener una mejor calidad de vida aquí que en mi tierra? No me queda más que pensar que la diferencia la hacen las instituciones, la infraestructura y la cultura social, porque estoy segura de que más de una familia gozaría vivir estas experiencias, vivir en una ciudad limpia, segura, accesible para las bicis, con áreas verdes bien cuidadas. En Monterrey no podría vivir lo que vivo aquí porque no es seguro asomar las narices y porque además no existen las mismas opciones (cómo llegar de mi casa a Chipinque en bicicleta con mi hijos montados en sus asientos sin considerarlo un acto suicida). Me reconozco afortunada porque tengo eso, opciones. Este cambio de vida ha sido un descubrimiento de cosas MARAVILLLOSAS que no había gozado en la vida. Vivimos al día, aunque no nos falta nada, gracias a que aplicamos al máximo nuestras habilidades de economistas (él de profesión, yo del hogar) . En esta ciudad no tengo nada material, ni casa, ni carro, ni trabajo, ni ahorros, es más, ni un juego de cubiertos decente (los que usamos son de plástico, por los niños) pero tengo tiempo para mi familia y algo que difícilmente se consigue con dinero: opciones y libertad... porque ese "no tener nada" me ha hecho más libre que nunca, eso no lo sabía y hoy digo ¡de lo que me había perdido por miedo a perder lo que tenía!

Seguiré disfrutando de esta utopía y en estos años espero encontrar una estrategia, una acción específica para poder llevar esto a mi tierra y poder compartirlo con otros. Todos debemos tener la opción de poder elegir una vida tranquila, libre y feliz y deseo que eso sea también una opción para ti y que elijas hacerlo.

5 comments:

Anonymous said...

Me da muchisimo gusto que estas aprovechando y gozando tu vida y la de tu familia contigo, aun sin carro y sin muchas cosas materiales....es una enseñanza enorme para los niños. Van a extrañar muchisimo la libertad cuando regresen a Mexico.

Es bello nuestro Monterrey, pero si antes con la "seguridad" no habia infraestructura para andar en la calle, ahora menos....

Me encanta leer tu vida y ver como tus niños descubren la vida.

Silvia Flores

Anonymous said...

MARIANA, TIENES RAZÓN, A VECES LES DAMOS MUCHA IMPORTANCIA A LAS COSAS MATERIALES Y DESCUIDAMOS LO QUE REALMENTE IMPORTA, NUESTRA FAMILIA, QUE BIEN QUE LO PUEDAS ESTAR DISFRUTANDO AL MÀXIMO Y QUE EN LUGAR DE QUEDARTE SENTADA Y ESTAR LAMENTANDO LO QUE NO TIENES, APROVECHES AL MÁXIMO TODO LO QUE SI POSEES.
SALUDOS!
KARINA MTZ.

Anonymous said...

Mariana: Te reconectaste con la vida... y cuando uno lo hace es cuando todo lo exterior pierde sentido y lo verdaderamente importante es aquello que te conecta con tu escencia. Es cuando volteas a verte en el espejo y buscas la naturaleza dentro de ti... me da gusto que te encuentres a ti misma en esta experiencia. Ale Ramirez

Anonymous said...

Me gusta ver Uk a través de tus ojos y se me llena el corazón de sonrisas cuando recuerdo mi vida allá...gracias por tu frase...es paradójica y verdadera, develadora , estira-orejas y despertadora! qué sigas disfrutando! Lupita Rdz Bulnes

Anonymous said...

Me da gusto que veas las cosas desde otro enfoque, no tiene que ver el lugar geográfico donde estés es tu actitud, y este momento sólo con ustedes es muy valioso, te lo digo porque las circunstancias nos hicieron llegar a Mty. estar lejos de la familia y amigos y entonces creamos nuestra propia forma de salir adelante como familia, aqui hay muchas formas de disfrutar a la familia que la gente de aquí no ve, gastan sus energías en obtener cosas materiales y estatus, se pude desde ir a Fundidora, parque niños héroes, la Estanzuela, etc. a ir a museos, espectáculos para niños que aveces están vacíos, como hacer muchas cosas en casa relacionado con la creatividad, lectura, música, pintura,jugar, y no se necesita mucho dinero,jamás les compramos juegos electrónicos, es sólo no dejarse llevar por la corriente.al final ves a tus hijos y ves a unos jóvenes creativos, críticos ,que se preocupan por los demás, que valoran a sus papás, a la naturaleza, y se siente bonito, sabes que pueden de algún modo salir adelante y ser felices con lo que tienen a su alcance en el presente.te mando un abrazo.sofía