Rayos, se pasó el tiempo volando y había tenido a mi blog en un abandono total (como otras cosas en mi vida). Bueno, pues cualquier día es un buen día para estar de vuelta. Comenzaré con un recuento de lo que me propuse hacer hace 4 años, antes de que el mundo de los blogs se apoderara de nuestros relatos.
Aquí no hay manera de enterarse, pero antes de llegar a este texto, escribí no sé cuántos borradores y en todos encontraba algo que me hacía ruido. Luego, le pregunté a Ru "¿cómo recuerdas nuestra vida hace 4 años?" y su respuesta fue rápida: relajada, chida, no tan activa (levantando la ceja dirigió su mirada hacia Iñaki). Yo me quedé callada primero, luego repasé mis ideas y me di cuenta de que había escrito pura tragedia Griega, ¡que flojera me doy, neta!
Me quedé callada, pensativa... luego vi que sobre la mesa había puesto la película "Le Huitième Jour", la cargué en mi lap y me puse a verla, mientras buscaba boletos para un concierto en la página de "superboletos". Sólo estaba viendola de reojo, es más, la puse en silencio, para que Iñaki no se alborotara diciendo "¡qué es, qué es... "I like to move it", pocoyo-dinosaurio! Bueno, pues el caso es que algunas escenas de la película me cayeron como un buen saco... de nueva cuenta estoy viviendo en automático, justo como hace 4 años, ¡que horror!!!! ahora con una pequeña gran diferencia... hace 4 años me llevaba a Rubén de por medio, ahora son él e Iñaki.
Las historias que nos contamos aburren a la gente y eso no es todo, son veneno puro porque nos refuerzan la tragedia en la que decidimos vivir, asi que no voy a perder tiempo contando esos cuentos que yo cuento que "acaban tan mal", como dijo Sabina, mejor me voy a enfocar a mis sueños y mis anhelos (este es el momento en el que espero que pierdas interés y decidas ponerte a googolear cualquier otro tema, a fin de cuentas, sólo me interesa a mí)
El miércoles en clase abrí la página de CNN.com en busqueda de alguna noticia que resultara de interés y relevancia para abordar el tema de "past tenses" con mi grupo de inglés 3. Apareció una ventana con la foto de una mujer de 94 años, forrada en un traje de paracaidista, con su cara toda arrugada y una sonrisa de oreja a oreja, me clavé leyendo la historia y me hizo darme cuenta de algo que había olvidado... los límites no existen, nosotros los inventamos.
Sigo con la película, ¡que idiotas somos!, viviendo en un mundo que nos inventamos como el mundo ideal, predecible, lo que debe ser, porque así nos educaron, o más bien así nos programaron (es algo así como un virus que ha infectado nuestro disco duro). Tener una buena educación, un buen trabajo, una buena casa, un buen esposo, hijos bien portados, una buena familia... aaahhhggrrr nos esforzamos tanto que se nos pasa lo esencial, se nos olvida disfrutar lo que tenemos, amar lo que somos, intentarlo de nuevo, seguir a nuestro corazón y no perder de vista que este rollo de vivir se trata de una cosa nada más: ser felices. ¿Quién se inventó que esto es cuestión del destino o de la suerte, que a unos les toca y otros simplemente no tienen opción? ¡Siempre hay una opción: elegir ser felices! (aunque recuerda que no es gratis, hay que pagar precios... ¿estás dispuesta?)
Esta noche me daré un "belle minute" y justo como los de la doble A, será un día a la vez. Quisiera toparme con Georges más seguido, para hacer las paces conmigo misma, para recordar que siempre puedo estar de vuelta.
1 comment:
Tal como lo dices More, un día a la vez. Es tan fácil olvidar lo esencial, vivimos en una eterna amnesia sobre lo que vale la pena, lo que nos llena, lo que nos hace felices. Una vez más gracias por recordármelo…
Te amo
Ru…
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