La vida es una maravilla, compartirla con Rubén ha sido una aventura divertida y llena de sorpresas... pero dar vida y llevarla poco a poco a descubrir, aprender y crecer llena de amor y felicidad es otro rollo. Hoy me celebro por cumplir un año de ser mamá, de tener en mis manos la responsabilidad de educar a un enanillo repelón, compartir mi felicidad con él y con mi amore y principalmente un año de haber logrado mi sueño. Iñaki me ha desvelado y desmañanado y al día siguiente de una sonrisa suya salen pilas para darle duro al trabajo, eso no lo puedo explicar. Ru y yo no hemos dejado a un lado nuestra vida como pareja, seguimos disfrutando salir juntos, ir a fiestas, ver sus videos ñoños (que me encantan)... Iñaki no es un freno como muchos nos decían: "disfruten ahorita, porque después ya no van a poder"... no podría estar más en desacuerdo... la vida sigue, sólo hay un ajuste de prioridades y algo de logística para dejar al chaparro bajo los cuidados de sus abuelos (tanto Martínez como Chavanas) o cuestión de mandarlo a dormir, pero esos cuentos chinos de que ahora no podemos salir o disfrutar "por el niño"... nop. Va un año de esfuerzos, temores, discusiones (le doy o no le doy gerber... me acuerdo), alegrías, carcajadas, de a veces no ajustar las cuentas, de limpiar caquitas aguadas y salir corriendo a media noche a comprar medicamentos, de llamar al doctor en fin de semana... un año con más de 2,000 fotos con recuerdos maravillosos de este compartir de vidas. Iñaki, eres lo más hermoso que hemos compartido tu papá y yo... y estoy agradecida con la vida por darme esta oportunidad. Te amo!!!
